Hace poco que terminé de ver Coffee Prince, para mí, una de las mejores series coreanas que he visto. Aunque la verdad es que tampoco he visto muchas y, por falta de tiempo, no creo que vea muchas más. Recuerdo que al principio tenía ciertas dudas sobre si me gustaría la serie, pero la verdad es que me enganchó desde el primer momento. Así que uno de mis objetivos cuando fui a Seúl era visitar el café de Coffee Prince que actualmente se encuentra en el barrio de Hongdae.

La visita fue bastante decepcionante porque el trato no fue el adecuado. En aquel momento estaba pasando una semana en Seúl visitando varios sitios y esa tarde estaba pasando un tifón por la zona así que no podía ir de visita a ningún lugar abierto.
Fui con un amigo hasta Hongdae sólo para ver Coffee Prince, hacer fotos y tomar algo allí dentro. Esa tarde llovía mucho y cuando llegamos la cafetería estaba completamente vacía. Estaba cerrando el paraguas en la puerta cuando antes de que pudiera entrar mi amigo, que había entrado antes, me llamaba desde el interior del local porque una camarera le estaba diciendo algo. Para nuestra sorpresa la camarera nos estaba preguntando qué íbamos a tomar cuando aún no habíamos prácticamente traspasado la puerta, ni siquiera nos habíamos sentado, ni habíamos dejado nuestras cosas. Esto nos pareció de muy mal gusto pues nos dio a entender que en ese lugar sólo se preocupan por sacar el dinero a los clientes. Y así fue.